La cuna del ciclismo siempre ha sido Europa países como España, Francia, Italia, Alemania, Bélgica, Holanda han llenado el plantel de los diferentes equipos durante casi 100 años hasta la irrupción de "los escarabajos" colombianos, norte americanos, australianos y corredores de Europa del este.
Nos remontamos al año 1950, Argelia era colonia francesa y un corredor, Abdel-Kader Zaaf, iba a marcar una de tantas historias que han transcurrido en la historia de la ronda gala.
27 de Julio de 1950, transcurría la 13ª etapa entre Nimes y Perpiñán. Los corredores tenían un rival muy duro de batir, la calor. El mercurio marcaba los 40 ºC...
Zaaf protagonizó la escapada del día 200 kilómetros en solitario, a un paso de la gloria, ser el primer africano en ganar una etapa en "le grande boucle". Al llegar arriba del puerto, aficionados ofrecieron una botella de vino para refrescarse, a lo que Zaaf accedió no solo bebiéndose la botella, si no que pidió otra. Nada mas terminársela se volvió a su bicicleta y comenzó a pedalear en zigzag hasta caerse desmayado en el suelo. Los aficionados presentes lo socorrieron resguardándolo a la sombra de un platanero, donde se quedó dormido.
Al despertarse, aturdido, Zaaf cogió su bicicleta en su empeño de ganar la etapa, pero se equivocó de camino, pedaleaba en contra dirección.
Aquel día ganó Marcel Molines, y Zaaf acabó en el hospital, fugándose para poder coger su bicicleta y salir en la siguiente etapa con el resto de corredores.
Aquella "hazaña" le dio un cierto renombre en el Europa, fue invitado a una decena de critériums, pero el quería ganar en el tour. Al año siguiente volvió y consiguió terminar la carrera en el puesto 66 de la general, nada más se supo de él.